Península Valdés es un reservorio de vida silvestre único en el mundo. Compartimos imágenes registradas por docentes y estudiantes de 6to Grado durante el viaje.
Pocos lugares en el mundo ofrecen la posibilidad de observar en su ámbito natural tanta cantidad de animales. Península Valdés, es uno de ellos. Gigantescas ballenas a unos pocos metros, lobos y elefantes marinos, pingüinos, numerosas aves, guanacos y otras especies terrestres se concentran en esta Reserva Natural de 360 mil hectáreas en donde casi no hay más habitantes que éstos.
Tan destacable es la población faunística, que la Unesco declaró a este sitio “Patrimonio de la Humanidad“.
La entrada a la península ya es un deleite para los sentidos. Tanto a la derecha como a la izquierda se puede ver la inmensidad azul del mar patagónico. De un lado, el Golfo Nuevo, y sobre el otro el Golfo San José. Hasta se pueden oír los chirridos de las ruidosas aves que habitan cerca, en la Isla de los Pájaros, y que parecen darnos la bienvenida al lugar.