Nuestros estudiantes desarrollan esta disciplina dentro del tiempo escolar. En este espacio activan su evolución desde la alegría, la fuerza y la concentración…

Los niños que practican Yoga desde pequeños desarrollan la calma emocional, la coordinación, la conciencia, la seguridad en sí mismos, la confianza, la capacidad de concentrarse, desarrollan más fuerza y flexibilidad. También aumenta la conciencia del propio cuerpo, de su esquema corporal. Aprenden a estar alertas o relajados, según lo que necesiten en cada situación, ya que desarrollan tempranamente su capacidad de elegir.

En las primeras clases se van presentando de a poco las diferentes herramientas del Yoga. Con el paso del tiempo se procede a ahondar en las técnicas y cada uno va profundizando dentro de los mismos ejercicios. El mismo ejercicio cada niño lo vivencia de un modo diferente.

Las clases están integradas por diferentes momentos… Pintamos, cantamos, realizamos posturas de Yoga de manera bien dinámica e intensa, visualizamos situaciones o animales, contamos experiencias, construimos cuentos y nos relajamos a través de juegos sensoriales. Los chicos se involucran y participan activamente, el desafío es sostener su atención, mantenerlos en foco y acompañarlos en las distintas instancias o momentos que atraviesan en una clase.

A partir del 2018 dedicaremos un espacio especial al Yoga en 1er Año de Nivel Secundario, dándole continuidad al trabajo que los alumnos vienen desplegando en primaria y entendiendo que es fundamental para ayudarlos en la concentración y en su despliegue académico, además del físico y psíquico.

Una actividad verdaderamente enriquecedora, que nuestros estudiantes han disfrutado a pleno!